martes, 21 de agosto de 2012

FUENTES PARA EL ESTUDIO DE LA GENEALOGÍA EN LA PROVINCIA DE SANTA CRUZ DE TENERIFE *

JOSÉ ANTONIO GONZÁLEZ MARRERO
Dr. Profesor titular de la ULL
MARÍA MERCEDES CHINEA OLIVA
Lcda. en Historia

Este trabajo trata de dar a conocer las fuentes de que dispone el investigador en la provincia de Santa Cruz de Tenerife a la hora de estudiar el pasado y las personas que forman su genealogía.

Los testimonios históricos, pieza básica en cualquier investigación genealógica, se conservan en archivos, ya sean públicos o privados, en bibliotecas, en hemerotecas o en los registros civiles y militares. A través de los lugares que atesoran estas fuentes históricas, pretendemos analizar, comprender y explicar el proceso dinámico que es una vida y la documentación escrita que ésta genera. Para conocer cómo se ha ubicado toda la cantidad de legajos forjados a lo largo de los cinco últimos siglos en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, debemos distinguir que esta provincia, formada por las islas de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro, tuvo una conquista y colonización desigual que repercutirá, posteriormente, en la documentación que se vaya originando.
La Gomera y El Hierro forman parte de la fase inicial de la conquista, identificada como fase señorial, en la que nobles europeos al servicio de los monarcas de Castilla emprenden la conquista como una empresa particular, obteniendo de ello derechos señoriales o feudales sobre las tierras y pueblos conquistados. Estos derechos tendrán un carácter  hereditario y condicionarán las formas de explotación económica, el control social y político y, por ende, la documentación de estas islas hasta bien entrado el siglo XIX.
Tenerife y La Palma forman parte de la segunda fase del proceso de conquista de Canarias, denominada realenga, porque se implican de forma directa los reyes de Castilla, colocando las islas en esta época conquistadas bajo su directo control señorial y político. La población aborigen es sometida y, en algunos casos, beneficiada por el reparto posterior de las tierras conquistadas, que queda expresado por escrito en un documento que llamamos data, es decir, un repartimiento gratuito de tierras en virtud de los poderes especiales que de los Reyes había recibido Alonso Fernández de Lugo. La data es, pues, el primer documento que interesa al historiador, y por ende, al genealogista, porque es el reflejo de la repartición de las islas entre los guanches, los conquistadores y los pobladores. Las tierras, tal como muestran estos documentos conservados en el Archivo Municipal de La Laguna, en Tenerife, no se asignaron a cualquiera de estos tres grupos por igual, sino de modo preferencial a conquistadores, en segundo lugar a repobladores y a aquellos guanches y aborígenes de otras islas que habían colaborado en la conquista.
Éste ha de ser el punto de partida para comprender la escasez y dispersión de documentación que existe en islas como La Gomera y El Hierro, dado que la producción de documentos la genera el señor de la isla, frente a Tenerife y La Palma, en las que existe un representante de la corona, en este caso Alonso Fernández de Lugo, que tiene que dejar constancia escrita de todo aquello que debe dar a conocer a los reyes de Castilla.
Archivo Histórico Provincial de Sta. Cruz de Tenerife
Con el objeto de llevar a cabo una tarea de investigación, interpretación y explicación de toda la variedad de documentos que nos hablen del pasado, el genealogista puede encontrar fuentes escritas que son producto de la gestión administrativa de una persona o institución. No pueden concebirse solos, ni aislados, ya que pertenecen a un conjunto, pero son documentos únicos, es decir, sólo existe en su archivo o centro de documentación correspondiente, y nunca en varios, no manifestándose en múltiples ejemplares como los libros. Son, por tanto, fuentes primarias de información. La objetividad es otra de sus características, puesto que reproducen unos hechos tal cual, sin añadir elementos de crítica, subjetivos o de valoración. Los documentos escritos, al igual que ocurre con el patrimonio fotográfico, encierran un importante caudal de posibilidades para el genealogista. Dentro de las denominadas fuentes primarias podemos señalar:

1. Documentos oficiales: censos, padrones, información de catastros, registros de contribución, registros civiles, actas de nacimiento, matrimonio o defunción en la iglesia, reclutamiento para realizar el servicio militar, etc.
Hay que tener en cuenta que los recuentos de vecinos y censos de población, más o menos abundantes, son de gran inseguridad, especialmente hasta el siglo XVIII, y ello debido a que durante los siglos XVI, XVII y XVIII los recuentos hacen referencia al número de vecinos y no al de almas o habitantes, lo cual plantea el problema de la aplicación de un correcto coeficiente para hacer un estudio de la evolución de la población absoluta de Canarias desde el siglo XVI. La escasa fiabilidad de los recuentos de vecinos nos lleva a considerar ésta como una fuente precaria.
Por otro lado, podría pensarse que esto se soluciona con los datos que proporciona el Registro Civil, creado en 1871. Pero, mientras la natalidad, por ejemplo, es siempre elevada, entre 40-45%o como media en las parroquias, no ocurre lo mismo en los registros civiles donde los valores son más bajos (en torno a 30%o). Ello determina que hasta 1940 aproximadamente la inscripción de los nacimientos se infravalore en el Archipiélago.
Otro aspecto al que hay que hacer referencia dentro de la documentación oficial es el que denominamos del reclutamiento de mozos para realizar el servicio militar. Esta fuente habla de una continua emigración a América, porque son muchos los jóvenes que, dada la precaria situación económica que viven, deciden emigrar antes que pasar varios años realizando el servicio militar. El siglo XIX cuenta con algunos estudios monográficos, aunque las fuentes utilizadas no permiten evaluar el monto de emigrantes a América.

2. Documentos personales: cartas, diarios, agendas, fotografías, facturas, etc.

3. Documentos escolares: matrículas, títulos, diplomas, etc. Impide el acceso a esta documentación por parte del genealogista la ley de 13 de diciembre de 1999 en lo que concierne al tratamiento de los datos personales y las libertades públicas, protegiendo lo que allí se contiene.

4. Prensa: revistas, periódicos, etc. Las hemerotecas de las islas de la provincia tinerfeña guardan numerosas colecciones de periódicos y revistas de especial interés para conocer el Archipiélago y sus gentes durante los siglos XIX y XX. Las principales están en:
-       La Biblioteca de la Universidad de La Laguna. Recientemente se ha desarrollado un proyecto que permite el acceso a la prensa histórica digitalizada[1]. Esta biblioteca ha digitalizado parte de sus fondos y en la actualidad son de acceso y descarga pública los Manuscritos y los Papeles Varios, entre los que se encuentra documentación genealógica, pues reúne textos escritos desde el siglo XV al XX. Se han digitalizado 172 volúmenes a los que corresponden 225 documentos conocidos con el nombre de Patrimonio Bibliografico Lacunense[2]. Además de esta documentación dedicada a la prensa, valga citar aquí que la mencionada biblioteca posee Fondos familiares, como el de Dacio Darias con numerosos legajos genealógicos, padrones, etc.
-       La Biblioteca Municipal de Santa Cruz de Tenerife[3].
-       La Sociedad “La Cosmológica” de Santa Cruz de la Palma.
Para conocer en profundidad la documentación generada en la provincia de Santa Cruz de Tenerife en cinco siglos, es imprescindible acudir a los centros de documentación, donde se conservan y custodian los libros escritos, los papeles y documentos producidos por las instituciones públicas y las privadas así como las personas a título individual o colectivo. Hemos querido destacar una serie centros de documentación muy importantes, algunos de los cuales ya se pueden consultar en línea. En la isla de Tenerife los archivos más importantes son: el Histórico Provincial, el Municipal de La Laguna y el Diocesano, ubicados todos en La Laguna:
El Archivo Histórico Provincial conserva documentación procedente de toda la provincia de Santa Cruz de Tenerife[4]:
Como documentos más relevantes para el genealogista posee los protocolos notariales, es decir, documentos privados a través de los cuales se hacían contratos de venta, compras, arrendamientos, testamentos, etc. que quedaban registrados en las distintas escribanías de Tenerife: La Laguna, Santa Cruz, La Orotava, Garachico, Los Realejos e Icod encabezan los puntos más destacados en los que había más de un Oficio. Buenavista, Güímar, Adeje o, en momentos, Vilaflor, Puerto de la Cruz y Tacoronte cierran esta lista. Los más antiguos corresponden al siglo XVI y los más modernos son del siglo XIX.
Cuenta, además, este Archivo con expedientes relativos a conventos, haciendas, desamortización, beneficencia, estadística, pleitos de diferentes juzgados, etc. Y para el genealogista son de gran interés ciertos Fondos, esto es, el conjunto cerrado de documentos generados por una institución, una familia o una persona, que han sido donados por familias de renombre y que contienen índices de nacimientos, matrimonios, testamentos o estudios genealógicos de familias que hacen mención a diferentes apellidos aportando al respecto copiosa información. Entre estos fondos privados y colecciones caben destacar por su interés genealógico los de: la familia Román (siglos XVI-XIX); la familia Lercaro (1568-1914); Espinosa de los Monteros (1755-1988); Archivo Zárate Cólogan (siglos XVI-XX); Archivo Peraza de Ayala del Sur de Tenerife (siglos XVI-XX) y el Archivo Brier y Ponte (siglos XVI-XX).
El Archivo Municipal de La Laguna guarda todos los fondos del antiguo Cabildo de Tenerife, cuya sede estaba en esta ciudad. Esta institución fue el gobierno de Tenerife desde la conquista hasta el siglo XIX, en que se comenzaron a crear los actuales ayuntamientos o corporaciones locales. En el archivo existen expedientes de gran importancia, pero para el genealogista destacan las datas y los libros de actas de sesiones, en los que se recogen todos los asuntos que preocupaban a los miembros que formaban esta institución[5]. Y entre sus colecciones cuenta con la que donó en su día la casa Ossuna, un gran archivo documental y bibliográfico recopilado por esta familia desde el siglo XVII.
El Archivo Diocesano de Tenerife conserva todos los documentos de carácter eclesiástico de la provincia. Este Archivo es el más indicado para que el genealogista encuentre datos de sus antepasados, puesto que posee, además de lo señalado anteriormente, otra documentación básica como son dispensas, índices, padrones y testamentos de la iglesia, etc. Ello se completa con la microfilmación de todas las partidas sacramentales (de bautismo, matrimonio y entierros) de toda la provincia desde 1532.
En los últimos años el Archivo Diocesano ha aglutinado la mayor parte de la información que existía en los archivos parroquiales dejando en éstos sólo documentación de los últimos 50 ó 60 años, de manera que el investigador tiene la posibilidad de consultar directamente los libros sacramentales originales siempre que se encuentren en buen estado de conservación[6]. Existe, además, una base de datos informatizada que permite búsquedas al instante de toda la provincia de aquellas personas nacidas entre 1875 y 1900.
Al margen de estos fondos propiamente eclesiásticos, el Archivo Diocesano posee otros, como son los de distintos obispos de la Curia Nivariense. Así: Fray Albino González y Menéndez-Reygada (Obispo, 1924-1946); Elías Yanes; Domingo Pérez Cáceres (Obispo, 1947-1961); Luis Franco Cascón (Obispo, 1962-1983); Damián Iguacén Borau (Obispo, 1984-1991); Felipe Fernández  García (Obispo, 1991-2005) y otros Fondos Privados, bien familiares como los del Conde de Sietefuentes; Familia Van de Walle; Francisco González Doble y Nieves Javier Hernández. Casi todos se encuentran en período de catalogación desde hace años.
También en La Laguna está el Archivo de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Tenerife del que destacan estos Fondos de gran importancia genealógica[7]:
-       El Fondo más significativo dentro del archivo de la Sociedad, tanto desde el punto de vista cualitativo como cuantitativo es el Rodríguez Moure que fue donado por el presbítero e historiador don José Rodríguez Moure (1855-1936). Está compuesto por miles de documentos distintos, compilados por este hombre a lo largo de su vida. Su cronología abarca desde el siglo XVI hasta la fecha de fallecimiento de su donante.
-       El Fondo Tabares de Nava, compilado por don Tomás Tabares de Nava (1917-1974). Abarca estudios genealógicos fundamentalmente de su familia desde el siglo XVI al XX.
-       El Fondo Olga y Alicia Navarro, donado por las hermanas Navarro, contiene diversa documentación entre la que destaca la de carácter genealógico que abarca los siglos XVIII y XIX.
-       El Fondo Aguilar está formado por documentos pertenecientes a la familia Aguilar y Escobar, cuyo contenido mayoritario, fechado entre los siglos XVIII, XIX y XX, hace referencia a asuntos genealógicos, políticos, económicos y familiares.
-       El Fondo de la Casa Pereyra Castro-Ayala y de las que ella representa lo forma documentación de carácter familiar, genealógico, militar, político y económico. Comprende los siglos XVII, XVIII, XIX y XX[8].
La isla de La Palma también cuenta con algunos centros de interés genealógico, sobre todo archivos municipales e insulares, resaltando el Archivo Histórico Insular y la Sociedad “La Cosmológica” de Santa Cruz de La Palma:
El Archivo Insular de La Palma comparte sede con la Biblioteca Pérez Vidal o Biblioteca del Cabildo Insular de La Palma en la Plaza del antiguo Convento de San Francisco. Este Archivo posee legajos de los Oficios de la Escribanía de Los Sauces a nombre de sus escribanos Blas Simón (1551-1577) y Gaspar Simón (1560-1600) y la Escribanía de Domingo Pérez que publicó hace algunos años Luis A. Hernández[9]. Pero, además, el citado Archivo tiene los Índices de Libros Sacramentales de varias parroquias palmeras: El Salvador (Santa Cruz de La Palma); Puntallana; las dos parroquias de San Andrés y Sauces; Breña Alta; Villa de Mazo; Los Llanos de Aridane; Tijarafe; y Garafía.
Sociedad Cosmológica de S.C. de La Palma
La Sociedad “La Cosmológica” de Santa Cruz de La Palma fue creada en 1881 por la intelectualidad de la capital palmera con la intención de crear un museo de historia natural y de antigüedades aborígenes. En su seno se creó, en 1909, la Biblioteca Cervantes con fondos particulares y de los conventos suprimidos, contando con más de 25.000 volúmenes en la actualidad.
Como ya dijimos, las islas menores, El Hierro y La Gomera, soportaron otro tipo de conquista, y, derivado de este hecho, su documentación pertenece fundamentalmente a los señores que gobernaron las islas, de ahí que en la actualidad ésta no se conserve o sí lo hace es de manera fragmentada en distintas colecciones o fondos privados, conocidos o no. La única documentación notarial de la isla de El Hierro fue recogida, poco antes de quemarse, en un libro publicado por el Instituto de Estudios Canarios en La Laguna en 1974, bajo el título de Índices de los protocolos pertenecientes a las escribanías de la isla de El Hierro. Y de la isla de La Gomera la documentación es aún más escasa.
Por el interés que puede despertar en la investigación de cualquier genealogista, hay que señalar que todos los ayuntamientos cuentan con archivos municipales, en los cuales se conservan en el mejor de los casos, los papeles relativos al municipio y las fechas de esta documentación se sitúan entre el siglo XIX y la actualidad. Con la salvedad hecha de La Laguna, existen otras dos excepciones dignas de mención, el Archivo Municipal de Los Llanos de Aridane en La Palma y el de Adeje en el Sur de Tenerife:
-       Del Archivo Municipal de Los Llanos de Aridane interesa el Fondo Lorenzo Mendoza. Contiene importantes datos genealógicos, pues aporta citas de escribanías y allí se hallan índices de libros de bautismo y de matrimonio transcritos en el siglo XVIII, algunos de los cuales no se encuentran en otros lugares. Así, de bautizos se encuentran índices de: Garafía (1560/1876); Barlovento (1581/1866); El Salvador de Santa Cruz de La Palma (1564/1830); Los Llanos de Aridane (1601/1650) y Breña Alta (1570/1798). En lo referente a los libros de matrimonios en dichos fondos se encuentran los siguientes: los Llanos (1596/1794); Garafía (1560/1866); Barlovento (1592/1862); Villa de Mazo (1601/1784); El Salvador de Santa Cruz de La Palma (1580/1851); Breña Alta (1682/1891) y Puntallana (1616/1672).
-       El Archivo Histórico Casa Fuerte de Adeje gira en torno a la fundación que realizó don Pedro de Ponte y Vergara, de origen genovés, regidor perpetuo de Tenerife, creando el mayorazgo de Adeje el 15 de septiembre de 1567 y unos años antes, en torno a 1556, construyendo la Casa Fuerte[10]. Este lugar con el comercio, la trata de esclavos, etc. generó tal cantidad de documentación de tipo notarial, eclesiástico y económico, que lo consideramos fundamental.
Frente a todo lo anterior se encuentran los Archivos militares: el Archivo Intermedio Militar de Canarias o Archivo Regional Militar de Canarias, con apenas catorce años, se halla en Santa Cruz de Tenerife y forma parte del nuevo Centro Cultural de Almeyda. Reúne un Fondo Histórico que abarca desde 1673 a 1970 en lo que atañe a la Capitanía General de Canarias y expedientes personales de un índice informatizado de más de 150.000 registros y del Anuario Militar (1891-1934). En el Archivo se pueden consultar los listados de los expedientes personales transferidos a los Archivos de Segovia (oficiales y suboficiales) y Guadalajara (tropa).



*Este artículo está más extensamente tratado en la Revista Hereditas de la Sociedad Puertorriqueña de Genealogía, en su número de 2012.

 
ENLACES RELACIONADOS


[1] http://www.ull.es/view/institucional/bbtk/Prensa_canaria_digitalizada/es. A esta página también se puede llegar a través del enlace de la Biblioteca Virtual de Prensa Histórica (http://prensahistorica.mcu.es) del Ministerio de Cultura del Gobierno de España.
[5] El Catálogo de tan importante Archivo fue publicado en la Revista de Historia de Canarias ya hace algunos años. Vid. la digitalización de esta revista en http://jable.ulpgc.es.
[6] Debido a falta de espacio en el citado archivo sólo algunas parroquias conservan sus libros sacramentales. Son: Candelaria, Güímar, La Concepción de La Orotava, Icod, Garachico, Los Silos y Buenavista.
[8] El catálogo de algunos de estos Fondos puede ser consultado y descargado en formato pdf de la página de la Real Sociedad Económica de Amigos del País en el apartado dedicado al Archivo, sección de descargas.
[9] L. A. Hernández Martín, Protocolos de Domingo Pérez, escribano público de La Palma, 4 vols.

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